martes, 30 de noviembre de 2010

FUTBOL vs MÚSICA

Anoche disfruté viendo el partido que hizo el Barça. Como todo el mundo que lo vio sin mentalidad fundamentalista pude apreciar lo que más tarde puso de manifiesto Guardiola en la rueda de prensa: el resultado de este partido en particular y la trayectoria general de las últimas temporadas no es algo casual, sino el fruto de un proyecto que empezó a gestarse 15 años atrás, cuando la entidad apostó por un modelo de club en que la cantera y la cohesión del equipo fuesen los pilares sobre los que se asentaria el estilo de juego.

El Barça es una institución que puede permitirse planes como éste a largo plazo, pero el planteamiento es extrapolable a cualquiera de nosotros. Preguntarse cómo nos vemos no a 15, pero si a 10 años vista es un gran ejercicio para saber dónde y cómo estamos a dia de hoy....¡¡y deprimirnos en la mayoria de ocasiones!! En cualquier caso, es necesario saber a dónde queremos ir pasa encontrar los pasos que debemos dar.

Hace mucho tiempo que tengo el convencimiento de que el mundo del futbol y el de la música no son muy diferentes (salvando el nimio detalle del sueldo): en ambos casos el aprendizaje en la infancia es fundamental y aporta una dosis extra de desarrollo psicomotriz, aprendiendo no solo los rudimentos tecnicos y mecánicos, sino también valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo, la perserverancia, etc..., que en principio harán de esos niños personas adultas con una mejor adaptación social.

A medida que aumenta el nivel también crece el grado de exigencia, resistencia y perfeccionismo para mantenerse en la categoria, y la motivación psicológica juega un papel fundamental en ambos casos como elemento necesario para autosuperarse y no deprimirse en caso de mala racha.

La competitividad también es un factor común entre el mundo de la música, que puede provocar autenticas crisis de ansiedad frente a un rival (no nos engañemos: en una prueba no hay amigos que valgan, vamos a ganar) directo, y puede bloquear, caer en el error de la autocomplacencia y el narcisismo. Para muestra Cristiano Ronaldo, el mejor jugador potencial del mundo,y eterno segundón por sus problemas psicológicos y de carácter.

Existen muchas otras similitudes: entrenamiento personal duro a diario con el propósito de ofrecer un buen "show", diversidad de funciones dentro del mismo grupo con un fin común, el papel del entrenador/director.......pero más adelante las abordaré en profundidad.

Me quedo con la filosofia Barça: esfuerzo, superación, humildad y trabajo en equipo por encima de individualismos y autobombo.


Y los resultados acaban llegando.


sábado, 20 de noviembre de 2010

Air Tuba

Utilizo el transporte público una media de dos horas al dia para ir al trabajo y desplazarme por la ciudad. Si sumamos el total de horas invertidas al cabo de la semana, el mes o el año, el resultado es cuanto menos abultado y no es extraño preguntarse si no será una grandisima pérdida de tiempo. ¡Por supuesto que lo es!

Precisamente para no perder ese tiempo intento aprovecharlo. Generalmente llevo una buena provisión de "herramientas de aprovechamiento de tiempo en transporte público": un par de libros (una novela, biografia o literatura en general y otro sobre algún tema que me interese en el momento), mi libreta de anotaciones, una libreta de pentagramas -que nunca he usado, pero que necesitaré el dia que no la lleve- y algo de trabajo práctico (una clase que preparar, una lista que hacer...). Muchas veces también aprovecho para estudiar tuba.

Puede parecer un poco engorroso y molesto estudiar tuba en un vagón de tren, pero no lo es en absoluto; de hecho no es necesario el instrumento, solamente es necesaria (y tampoco imprescindible) la partitura de la obra en cuestión y recomendables unos tapones para los oidos que nos permitirán aislarnos y concentrarnos mejor. Con todo listo es cuestión de empezar a estudiar.

Podemos machacar pasajes técnicos que nos cuestan, centrarnos en la intención y el carácter de las frases, podemos analizar y estructurar las respiraciones..... cualquier aspecto concreto es susceptible de estudio -incluida la calidad del sonido-, y notaremos resultados en cuanto cojamos el instrumento.

Todo esto puede parecer algo ingenuo y fantasioso; los más escépticos dudarán del método e incluso lo negarán. Estudiar tuba en un vagón de metro no es algo descabellado si tenemos en cuenta que no son los dedos, el sistema respiratorio ni la boca (labios, lengua...) los responsables de tocar un instrumento, pues son meros ejecutantes de las órdenes que les envia el cerebro mediante impulsos nerviosos. Si estudiamos sin instrumento estamos "programando" al cerebro para dirigir esos impulsos en una direccción concreta, con la finalidad de conseguir el resultado que hemos estado visualizando. El método no es nuevo ni innovador,
ya Arnold Jacobs lo aplicaba en sus clases, pero en la actualidad sabemos que estas pautas responden a las técnicas de autosugestión próximas a la PNL, una herramienta de sobras conocida y utilizada en el mundo empresarial.


martes, 16 de noviembre de 2010

VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE MI MADRE

Me encanta cocinar, creo que es una de las maneras más creativas de cuidarse y cuidar a las personas que te importan - o de amargarles, si es tu deseo -.

Tenemos comida familiar en casa, y aunque ya llevamos dias dando vueltas al menú la imaginación y las ideas a veces nos abandonan o no nos aportan lo que esperamos de ellas...ésta es una de esas ocasiones; supongo que la presión de tener como comensal a una gran cocinera (los canelones de la tieta Loli son cosa seria) ayuda a bloquearse y no tener la mente lo suficientemente clara para encontrar el plato principal que combine con los entrantes y el postre que ya tenemos claros, que serán los grandes éxitos que siempre nos funcionan: Quiche de puerros y queso y Tarta de nata.

Como de costumbre pido consejo a la mejor coach gastronómica del mundo: Mamá. La sugerencia: rollo de lomo, jamón, queso y huevo al horno con verduras. Para variar da en el clavo: relativamente sencillo, relativamente barato y muy resultón.

La receta original lleva jamón serrano, pero pienso que el jamón york quedará mejor con el queso y además le dará un punto de suavidad. Además de las verduras sugeridas – tomate, cebolla y manzana – añado a la receta zanahoria, setas variadas, ciruelas y uvas pasas. En lugar de cognac aprovecho una botella a medias de vino blanco (Penedés, eso si), y especio la bandeja según mi criterio: jengibre, canela, hierbabuena, un punto de comino y otro de tomillo.

El plato queda como era de esperar: muy bueno pero. Yo no soy mi madre, todavia no conozco mi horno tanto como ella el suyo y mi experiencia tampoco es la suya, así que me paso de frenada en el tiempo de cocción y el relleno queda un poco seco; ahora bien, el acompañamiento resulta magnífico.

Sustituyamos a mi madre por ese profesor en cuyo criterio confiamos absolutamente y el plato a preparar por una obra musical de cierta envergadura y/o dificultad. Obtendremos una situación que a todos los que hemos pasado por un conservatorio nos resultará familiar.

¿Debería haber seguido al pie de la letra las instrucciones y mantener el jamón serrano ? En absoluto: en cuestiones que solicitan de nosotros creatividad debemos dejr actuar nuestra propia personalidad, de lo contrario estamos clonando la personalidad de quien nos asesora.

El jamón no es determinante, la experiencia sí, y ésta solo se adquiere a través del ensayo-error, de la observación y del análisis.

¡Que aproveche!

jueves, 11 de noviembre de 2010

El por qué de este blog

Hace algún tiempo que en mis sesiones de estudio, cuando tengo que enfrentarme a un problema concreto, en muchas ocasiones encuentro una solución fuera del ámbito estrictamente musical o de la técnica propiamente tubística.
Por otro lado me ocurre con frecuencia lo contrario: que una situación cotidiana encuentra solución - o simplemente paralelismos - con otra propia del "mundo musical", si es que tal existe.

Reflexionando en todo ello llego a la conclusión de que en el fondo tocar un instrumento, o interpretar -en el sentido más amplio de la palabra- música no es muy distinto de cualquier otra actividad diaria, y que todas ellas nos influyen e interactúan más allá de su función principal. Es lo que ocurre con el fenómeno físico de los vasos comunicantes, y de ahí el nombre de este blog.

Algún bienintencionado puede sugerirme que no pierda el tiempo en tonterias y lo dedique a hacer notas largas, que es lo que hay que hacer para tocar bien un instrumento, sobretodo de viento.
Discrepo: para bien o para mal tengo la mala, fea y socialmente reprobable costumbre de preguntarme "¿Por qué?" de todo cuanto veo, oigo, digo, huelo, saboreo, toco o hago. Ergo si no sé por qué o para qué tengo que hacer notas largas mucho menos sabré cómo hacerlas para conseguir eso.
Además de malas costumbres también tengo vicios: gusto de buscar una segunda - o hasta tercera - interpretación a las cosas, ir más allá de lo evidente (¿Pajas mentales? ¡Sin duda!) porque considero que todo encierra una lección si somos capaces de saberla ver.

Puede también que se me tilde de arrogante, pretencioso u otra de las lindezas que a menudo se oyen entre músicos refiriéndose a algún colega.
El propósito de este blog no es en absoluto dar lecciones a nadie ni sentar cátedra, más bien al contrario mi aspiración no es otra que no dejar nunca de aprender -de todo y de todos-.
Las reflexiones que plasme aquí me las haría igualmente y el hecho de escribirlas me da la oportunidad de profundizar en ellas y desarrollarlas, cosa que si sólo las pensara no podría hacer.
Además, teniendo en cuenta que "lo que haces te hace" he pensado que al compartirlas tal vez puedan ayudar a alguien a hacer las suyas propias, o al menos disfrutar de este juego de especulación.

¡¡¡Espero que os guste!!!